Cultura y fiestas
En Tailandia se encuentran más de 30 grupos étnicos, desde los Lisu siempre presentes en Khao San Road, pasando por los escasos aunque famosos Padong en las montañas junto a Myanmar, hasta los gitanos del mar en el sur del país.
Un variopinto collage de minorías que juntas suman algo más de un millón de habitantes. Cada una habla su propia lengua y tiene rasgos culturales específicos.
Los primeros humanos de nuestro linaje colonizaron el sudeste asiático hace unos 50.ooo años, procedentes de África. A partir de aquí se produjeron sucesivas oleadas de grupos migratorios en distintas direcciones. Los cruces se alternaron con periodos de aislamiento resultando finalmente la extraordinaria variedad étnica que hoy conocemos.
En el caso concreto de Tailandia, muchos de los que hoy residen aquí se han visto obligados a desplazarse en los dos últimos siglos por causa de las guerras o por la presión de otros pueblos con más poder. En este sentido, merece la pena destacar la buena acogida que este país les ha proporcionado, llegando incluso a ofrecer tierras en propiedad a muchos de ellos.
Las vistas camino de la tribu aka son espectaculares A veces se les nombra como tribus de las montañas y si bien muchos siguen habitando esos territorios, también podemos encontrarlos en las planicies centrales, en el este de Tailandia, en torno a Bangkok y en las costas del sur.
La mayor parte de ellos viven de la agricultura, siendo el arroz la base de su alimentación, así que buena parte de su universo cultural y vida social giran en torno a la tierra y sus ciclos.
El hándicap estriba en encontrar tribus con las que vivir una experiencia más allá del puro escaparate. Desde luego que es posible un acercamiento más personal, pero para ello es imprescindible huir de las visitas en masa o de los poblados más turísticos, en los que los niños ya reciben al visitante con un refresco de cola en la mano y diversos productos para vender.
Resulta sorprendente encontrar un poblado en medio de las montañas de Tailandia ¿Y qué expectativas podemos crearnos?
Si espera encontrar pueblos primitivos a la manera del tópico, no va a ser nada fácil.
Tiene que pensar que en los últimos 50 años los productos tecnológicos han alcanzado ya todos los mercados locales, también en Tailandia, y que la misma llegada del turismo ha contribuido a cambiar el entorno y sus condiciones de vida. A primera vista se comprueba que las casas han pasado de construirse de madera y hojas de palma a hacerlo con ladrillos y tejados de chapa, y que los teléfonos móviles son un producto de consumo generalizado.
En la manera de vivir de estas gentes se produce una tensión entre dos polos. Por un lado, tienen un estilo de vida y organización social propia, una personalidad única que intentan preservar, y, por otro lado, ya no viven en un mundo aislado, sino que cada vez se ven más influenciados por la dimensión global de la sociedad, y además tienen la obligación de respetar las normas sociales fundamentales del país que les acoge. Adaptarse significa necesariamente cambiar.
La visita a la escuela infantil es un momento inolvidable El primer polo podrá observarlo -por ejemplo-en sus ocupaciones tradicionales, en los trajes típicos de cada tribu -especialmente de las mujeres-, en las costumbres relativas a la alimentación y en sus creencias, hábitos y juegos.
El segundo polo, en el otro extremo, se advierte muy bien en los centros educativos, que se rigen por el sistema local tailandés y que con frecuencia responden a modelos culturales y religiosos importados.
Desde tuviajetailandia.com organizamos excursiones a dos tribus situadas entre Chiang Rai y Chiang Mai. En los tres años que llevamos aquí hemos creado lazos con integrantes de ambas tribus, unos lisus, otros akas. Nos gusta decir que son nuestras tribus, aunque sólo sea por que somos los únicos visitantes extranjeros que reciben. Y esa es la diferencia con respecto a otras excursiones.
Preparando la comida en una casa aka Además, están situadas en las montañas, lo que permite disfrutar de espectaculares vistas durante el trayecto.
La excursión dura todo el día y sólo va un grupo por día, con un máximo de cuatro personas, acompañados por una persona de tuviajeatailandia.com y por un guía de la tribu.
Además del pertinente paseo por el poblado, se visitan las escuelas infantiles y la iglesia o el templo. Una familia prepara la comida, al estilo montañés, cuyos ingredientes hemos comprado previamente en un mercado local.
No son parques temáticos tribales. No danzarán para nosotros, ni irán vestidos de gala si no procede. Es una oportunidad única de convivir unas horas con gente con unas costumbres ancestrales distintas a las nuestras.